Comenzábamos a las diez de la mañana en Padre Damián. Era una mañana templada y sin nubes. Todo hacía indicar que el sol iba a hacer acto de presencia.
Los monitores habíamos quedado media hora antes para ultimar los detalles antes de juntarnos con nuestros alcorinos. Los niños con los padres empezaron a llegar puntualmente sobre las diez menos diez y poco después llegó el autobús.
Saliendo de Madrid realizamos una pequeña oración que llevaron a cabo los monitores. Al cabo de una hora llegamos al parking de Canto Cochino. Allí nos bajamos y empezó la caminata.
El otoño se hacía notar en las orillas del Manzanares. Lo cruzamos enseguida y nos adentramos en otro valle siguiendo el curso de un riachuelo hasta llegar al refugio. Allí realizamos unos juegos con los monitores, comimos y nos vamos de vuelta al autobús.
¡¡¡Fue un día espectacular!!!
Los monitores habíamos quedado media hora antes para ultimar los detalles antes de juntarnos con nuestros alcorinos. Los niños con los padres empezaron a llegar puntualmente sobre las diez menos diez y poco después llegó el autobús.
Saliendo de Madrid realizamos una pequeña oración que llevaron a cabo los monitores. Al cabo de una hora llegamos al parking de Canto Cochino. Allí nos bajamos y empezó la caminata.
El otoño se hacía notar en las orillas del Manzanares. Lo cruzamos enseguida y nos adentramos en otro valle siguiendo el curso de un riachuelo hasta llegar al refugio. Allí realizamos unos juegos con los monitores, comimos y nos vamos de vuelta al autobús.
¡¡¡Fue un día espectacular!!!
Comentarios
Publicar un comentario